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viernes 09 de diciembre del 2022
Mauricio Alejandro Ortega Rojas
Informamos el sensible fallecimiento de Bernardo Patricio Flores Pizarro
Con profundo pesar, informamos el sensible fallecimiento de Bernardo Patricio Flores Pizarro (Q.E.P.D.), o como muchos lo recuerdan a “Patito”, querido auxiliar de servicio del Servicio de Pediatría de nuestro Hospital San Fernando.
Bernardo Flores, quien también era socio del gremio FENATS Base, falleció la mañana de este viernes 9 de diciembre en la comuna de San Fernando. Su velatorio se desarrolló en Funerales La Eternidad; el día domingo durante la mañana se efectuó su misa por el eterno descanso de su alma, sin antes tener un merecido reconocimiento de nuestro establecimiento con el paso del cortejo por las afueras del servicio de Urgencias. Finalmente, sus funerales tuvo lugar en el Cementerio Parque de esta comuna.
“Patito” dejó una huella imborrable en Pediatría, hasta donde sus más profundos recuerdos calaron en lo más hondo de cada funcionario y funcionaria de dicho servicio. María José De Witt Troncoso, directora del Hospital San Fernando, junto a su equipo directivo y toda la comunidad hospitalaria, entrega las más sinceras condolencias por la partida del querido funcionario y ruega a dios que tanto la familia como amigos y seres queridos, encuentren el consuelo necesario ante tan lamentable y repentina pérdida.
A continuación, te dejamos la entrevista realizada en febrero de 2018 para la sección “HASTA PRONTO”, al momento que Patito se acogió a retiro voluntario:
Si hay una de esas personas que es querida por todo nuestro Hospital San Fernando, no solo por su gran capacitad laboral sino por su forma de ser y sentimientos que entrega, es fácil mencionar un nombre: Bernardo Patricio Flores Pizarro, o como muchos lo llaman: “Patito”…
No queremos empezar esta entrevista sin mencionar que si usted alguna vez lo vio caminando por los pasillos del hospital con una cara seria como si estuviera molesto o enojado, déjenme decirle que eso no es tan así… “Patito” siempre se caracterizó por ser una persona reservada, con la permanente disposición de hacer “bien su pega”, y si lo vio así, fue porque siempre estuvo “demasiado concentrado en su trabajo” como auxiliar de servicio, su noble labor que lleva desde 1974.
“Patito”, primero que todo, ¿cuántos años tiene?
65.
¿Y a qué edad empezó a trabajar acá?
Como a los 23 años, si no más recuerdo…
¿Usted es nacido y criado en San Fernando?
Si.
¿Y solo ha trabajado en el hospital?
No, antes trabajé en un almacén de abarrotes que se llamaba “Buenos Aires”, que estaba en pleno centro. De ahí me vine para acá al hospital y me gustó estar acá…
¿En qué servicio comenzó sus labores?
Empecé en Medicina.
¿Y qué hacía?
Aseo.
¿Dónde estaba ubicado Medicina antiguamente?
(recordando) estaba como para el lado de (calle) Juan Jiménez, entre Carelmapu y Juan Jiménez.
Si yo le pregunto, ¿Qué es lo primero que se le viene a la mente de aquel viejo hospital?
Haber, en el hospital viejo se trabajaba mucho, porque el piso era de pura madera, eran pisos largos y fuera de eso, había que hacer aseo a veladores, tazas, todas esas cosas, limpiar “chatas” y “patos”, vidrios; había que hacer “todo de todo”.
Y para poder desarrollar esa labor, ¿había que pasar por alguna inducción (por el tema sanitario) o lo tuvo que aprender “solito”?
Todo lo aprendí durante el transcurso del tiempo, mirando a mis colegas de ese entonces fui conociendo las técnicas de limpieza. Incluso el servicio de Medicina tenía una pileta grande donde llegaban las “chatas” y los “patos” para ser lavados, para luego llevarlos limpios a la sala.
De esos años ¿a qué persona recuerda con afecto?
Haber, recuerdo a una funcionaria que se llamaba Rebeca Castillo; era paramédico, era muy buena, incluso lo que yo no supiese hacer en el área del aseo, ella mismo me enseñaba y me ayudaba a hacerlo bien ya que tenía más tiempo trabajando acá. Era una gran persona.
¿Alguien más que recuerde…?
A la sra. Maggi (Mirta Margarita Rojas), quien también trabajó conmigo en Medicina.
O sea, con la sra. Maggi estuvieron muchos años trabajando juntos…
Así es, primero en Medicina y ahora poco en el servicio de Pediatría… ella es una súper buena persona.
Pasando a otro tema, “Patito”, ¿tiene alguna “anécdota que pueda contar de esos años en el antiguo hospital?
(ríe) jajajaja, siii. Nosotros siempre hacíamos “tallas”. Por ejemplo en las tardes cuando estaba oscureciendo, hacíamos algunas bromas en el servicio de depósito de cadáveres que estaba cerca de las salas de medicinas Hombre y Mujeres. Uno se acostaba en la mesa la cual obviamente estaba limpia, y nos tapábamos con sábanas hasta que llegaba un funcionario y lo asustábamos… eran “tallas” sanas…
(Jajajaja) Causa risa ahora, pero el pobre funcionario quedaba con mucho miedo.
Así es… (ríe nuevamente).
Además antes quizás se podían hacer este tipo de cosas; hoy en día es imposible, sobre todo por el tema sanitario.
Eran otros tiempos…
“Patito”, esta historia que me contó da cuenta de lo distinto que era el hospital, las “tallas” y la cercanía entre los funcionarios era parte de la vida cotidiana, ¿se consideraban una “familia hospitalaria”?
Si, por supuesto. Hacíamos convivencias en los servicios donde casi todo el hospital participaba. Todos nos respetábamos.
Respecto a ese punto que acaba de mencionar, ¿cómo era el trato del funcionario, del médico o del profesional con el paciente?
Era bueno, pero igual había excepciones, aunque en general era bueno.
Volviendo al tema de la convivencia, ¿cree que se mantiene hoy en día?
Ahora siento que es más bueno, más positivo, es mejor la convivencia.
¿Y cómo ha sido trabajar con los más jóvenes?, ¿aceptan sus consejos?
Algunos sí, pero otros no los toman en cuenta.
¿Qué rescataría del antiguo hospital para llevarlo a efecto en la actualidad?
De la infraestructura no porque era muy antiguo, aunque igual yo lo quería mucho ese viejo edificio, porque yo por lo menos cuando quedaba a cargo de algún servicio o sala, uno se preocupada de todo… por ejemplo del traslado de tubos de oxigeno, instalarlos, incluso caminando por pasillos oscuros con carros; a veces, teníamos que trasvasijar oxígenos de tubos grandes a chicos.
O sea, ¿usted antes realizaba una labor que hoy no podría hacerla?
Así es, ahora todo oxigeno viene por cañería.
“Patito”, ya para ir finalizando, ¿Qué rescataría de lo que hoy existe en el hospital?
Lo que rescato es que es más ordenado, esto porque el edificio es más grande que el antiguo; es más limpio… todo eso.
Mucha gente lo conoce, han compartido varias vivencias con usted; existe un cariño mutuo y recíproco, ¿qué MENSAJE le dejaría a todas estas personas?
Bueno, a las personas continúan trabajando acá, quiero desearles muy buena suerte y que sigan trabajando como se debe…